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Iñaki Juez

Game Over

La crisis llega a Nintendo

Más o menos. Me explico. El beneficio neto de Nintendo cayó un 18% en su ejercicio fiscal correspondiente a 2010. Los datos económicos no son demasiados malos, pero suponen la primera caída de sus ganancias en seis años. Y este dato sí que es muy importante, ya que muestra cómo la crisis económica comienza a hacerse notar en el sector de los videojuegos. Si uno de los grandes colosos de la industria lo empieza a pasar mal, no quiero ni pensar en los resultados de sus competidores más modestos. Al parecer, este descenso viene motivado por la disminución de las ventas de la compañía en este periodo, un 22%, hasta los 1,434 billones de yenes (11.997 millones de euros), frente a los 1,838 billones (15.382 millones de euros) del ejercicio fiscal 2009. O, lo que es lo mismo, ya no se compran tantas Wii’s ni DS’s como el año anterior. Lo de la consola de sobremesa es explicable, ya que, después de casi cuatro años desde su lanzamiento, podemos pensar que ha llegado al límite de su expansión por los hogares de medio mundo. Lo de la portátil tiene más miga, ya que desde hace tiempo la compañía del sol naciente parece empañada en que cambiemos de modelo cada tres meses sacando al mercado pequeñas variaciones del original como la DSi o la más reciente XL. Ni por esas. Está claro que la gente no es tonta y espera un cambio significativo de hardware antes de volver a gastarse su dinerillo en la portable. Y si a esto le añadimos el creciente empuje del iPhoneiPod Touch como una más que peligrosa alternativa a la táctil de Nintendo, tenemos otra variable de la ecuación.


A todo esto hay que sumar el descenso de las compras de software lúdico para sus consolas. De hecho, las ventas mundiales de software para Wii y Nintendo DS experimentaron bajadas del 6,2% y del 23,17%, hasta los 191,81 y los 151,59 millones de unidades, respectivamente. Aquí, la explicación puede ser realmente compleja. Una de las razones puede ser la piratería. Me explico. Cuando las cosas van bien, se suelen comprar juegos originales. Pero claro, en estos tiempos de crisis económica, hay que empezar a recortar gastos de donde sea. Y una forma de seguir con tu ritmo lúdico es recurrir a las conocidas como “copias de seguridad” y, en el caso de Nintendo, hay que reconocer que sus consolas son fácilmente pirateables. Asimismo, la bajada de nuevas adquisiciones se explican por la falta de títulos de autentico tirón. En ese sentido, la multinacional nipona lleva demasiado tiempo viviendo de las rentas de Mario y compañía. Pero, seamos sinceros, el resto de desarrolladoras no están haciendo sus deberes, por lo menos en la Wii, debido a su menor potencial gráfico y original sistema de control. Está claro que el futuro pasa por una actualización de la blanca para facilitar la conversión entre las distintas versiones. También por una nueva DS con un mayor potencial gráfico que merezca de verdad su adquisición. En definitiva, Nintendo necesita sacar al mercado nuevas consolas como el comer porque está empezando a dormirse en los laureles. Y eso es muy peligroso, sobre todo en la cambiante industria de los videojuegos.

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ds, nintendo, wii

Por Iñaki Juez y Pablo Fernández Polanco

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