Pues las matemáticas parecen indicar que sí.
Tras la extraña configuración que decidió el año pasado la Federación Española de Fútbol, colocando a los clubes navarros en el Grupo Primero, junto a los gallegos, en lugar de con los vascos y otras comunidades limítrofes –como es habitual–, esta próxima 2016/17 no va a quedar otra que volver a un formato geográficamente más racional.
Esta temporada que viene la categoría de bronce se distribuye de la siguiente forma:
Parece evidente que catalanes, valencianos y baleares volverán a conformar el Grupo Tercero. Entre las tres comunidades suman 19 y bastaría con desplazar al único equipo aragonés (que la temporada pasada militó en el II) para alcanzar los 20 de rigor.
Para formar los otros tres grupos se presentan las siguientes configuraciones como las más probables. Ambas consiguen reunir a 20 + 20 + 20 clubes de comunidades geográficamente vecinas. Y en ambos casos vascos y navarros volverían a quedar encuadrados en el Grupo Segundo, pero habrá que esperar a que la Federación lo ratifique en su próxima reunión, a mediados de julio.
Una primera opción es la de agrupar a madrileños y castellano-leoneses en el Grupo I, junto a gallegos y asturianos.
Pero dado que los clubes del grupo andaluz ya tienen que desplazarse fuera de la península para jugar contra el Melilla (como ocurre con los del III y Baleares), la Federación suele preferir incluir al representante canario -que también encarece los viajes- en otro grupo.
Por ello, la opción más probable es la de que madrileños, vascos y canario repitan, como el año pasado, en el Grupo II, que recibiría de nuevo a los navarros
De esta forma, además de los navarros y el aragonés, los clubes que deberían cambiar de grupo serían los siguientes:
Extremeños, que esta temporada pasada jugaron en el grupo andaluz y la próxima saltarían al gallego.
Castellano-manchegos, que tras haber jugado en el II pasan al IV