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Algunos conciertos de mayo

 

vibracathedral-orchestra

 

Hemos entrado en temporada alta: hay conciertos por todas partes y me ha resultado bastante difícil recortar la lista a ocho, que ya me parecen suficientes para una selección mensual. Como siempre, tendrán lugar en otros tantos locales distintos.

Juliette Armanet (día 4, Alhóndiga). Como por ahí la llaman «guardiana de la canción francesa», yo me imaginaba una cosa más apegada a la tradición y las esencias, pero lo cierto es que esta periodista de Lille es una artista moderna y atmosférica, que en su primer disco combina las baladas melancólicas con piano y las composiciones más rápidas con banda. Entiendo que la actuación en la Azkúniga se centra en la primera vertiente, y lo celebro, porque me gusta más.

La Casa Azul (día 4, Social Antzokia, Basauri). El MAZ tiene este año un cartel estupendo, el mejor que recuerdo, y me ha costado quedarme con uno solo de los dos conciertos que quedan por celebrar. El otro es el de Novedades Carminha y Vulk, más próximos al corazón de mis gustos, pero creo que siempre conviene destacar los directos apabullantes y ultrapop de La Casa Azul, sobre todo si los telonean Chico y Chica, de quienes aprovecho para rescatar este test de bilbainismo que les hice hace cinco años.

Minami Deutsch (día 15, piso superior del Kafe Antzokia). Estos japoneses son colegas de Kikagaku Moyo y siguen sus pasos hasta el piso superior del Antzoki, aunque su estilo no es exactamente igual: estos tiran más hacia el progresivo alemán mientras que los otros son más de psicodelia americana, o eso me parece a mí. Un cruce entre el krautrock motórico y el japrock libérrimo siempre será una buena idea, y para colmo estos tipos lo aliñan con un interés declarado por las estructuras repetitivas e hipnóticas del techno.

Daniel Higiénico (día 25, Cotton Club). El programa del Cotton para este mes me ha empujado a escuchar dos discos que no entraban en mis previsiones y que me han gustado más de lo que esperaba. Uno es el de Marilia (sí, la ex-Ella Baila Sola, que pasará por la sala un día antes) y el otro, el de Daniel Higiénico, un hombre al que no tenía del todo bien ubicado, o quizá es que él ha ido evolucionando. Yo lo creía más humorístico, incluso un poco chocarrero, pero en su último disco utiliza bases de blues en canciones magníficas, que merecerían locales mucho mayores. Me imagino que la referencia de Joaquín Sabina se habrá usado mil veces, porque su voz lo recuerda mucho, pero yo prefiero lo que hace Daniel Higiénico. Por cierto, ¿saben que en España hay 186 Marilias?

Fvzz Popvli (día 25, Mendigo). Sí, se llaman Fvzz Popvli, y su disco se titula Fvzz Dei, y son unos romanos que rinden culto al fuzz en su vertiente más colosal y pétrea, como si levantasen coliseos con la guitarra. Supongo que se les puede considerar stoner, pero yo creo que su obcecación fuzzera los lleva más allá. Además, también saben dar forma a un hipnótico rock espacial: la intro de su álbum vale por repertorios enteros. Completan el cartel los franceses Red Sun Atacama.

Kaiola Festibala (día 26, Torrezabal Kultur Etxea, Galdakao). Me fascina la programación de este festival de Galdakao, que todos los años propone una velada casi inconcebible en estas tierras, con nombres de primera fila de la música de vanguardia. Esta vez, por diez euretes, tienen nada menos que a Volcano The Bear, Vibracathedral Orchestra (los frikis de la foto de arriba) y Otomo Yoshihide junto al saxofonista neoyorquino Chris Pitsiokos, además de los vascos Inoren Ero Ni y Borrokan. Es música sin ataduras de la que nunca se sabe qué esperar.

Hirian (día 26, Bilbao la Vieja). Me da rabia que el Kaiola coincida con Hirian, la jornada «festiva y gratuita» que salpica de conciertos el barrio de Bilbao la Vieja. Esta vez han programado a veintiún artistas, según mis cuentas: si tengo que quedarme con tres, elijo a Hidrogenesse (siempre), a Ladilla Rusa (son un hit en todas partes y, por una vez, también en mi casa) y al maestro Josele Santiago.

Metropolis (día 31, Arriaga). Me lo perderé por la hora, como tantas otras cosas, pero me parece un planazo ver la versión larga de Metropolis (sí, la peli de Fritz Lang de 1927) con la Sinfónica de Bilbao interpretando en directo la banda sonora de Gottfried Huppertz. Dicen que la música tenía tanto peso en la película que el compositor la tocaba al piano durante el rodaje de las escenas.

Vamos a volar, con un poco de paciencia, con Minami Deutsch…

 

Por Carlos Benito

Sobre el autor

Periodista de El Correo. Nací en Logroño, estudié en Pamplona, vivo y trabajo en Bilbao.


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